LA ESCUELA MANIFIESTA QUE:

EDUCAR Es:

Una obra de amor, personal y comunitaria para realizar un proyecto de vida Una actividad que desarrolla la capacidad de discernir con sinceridad y firmeza los valores que se han de rescatar y promover en medio de las dificultades de la vida. Ello habrá de realizarse en un ambiente grato: de justicia, caridad, confianza, respeto y responsabilidad.


PRINCIPIOS ORGANIZADORES
  • Adopción de la excelencia como forma de encarar sus emprendimientos.
  • La democracia escolar.
  • La autonomía de la institución escolar.
  • Búsqueda constante de superación.
  • La eficiencia escolar.
  • La calidad de los servicios educativos.
  • La profesionalización y la especialización del personal de la escuela.
  • El protagonismo del alumno.
  • La atención personalizada de alumno como instrumento de equidad.
  • La escuela como unidad de investigación pedagógica y de desarrollo educativo.

LA LABOR EDUCATIVA tenderá a:
  • Enseñar a pensar y a expresarse correcta y adecuadamente (capacidad de reflexión y de relación).
  • Preparar para el ejercicio de una libertad responsable.
  • Ayudar a descubrir y a desarrollar la vocación personal.
  • Cultivar los valores morales, sociales, estéticos y ético-religiosos para alcanzar ideales de paz, amor e igualdad entre las personas por la formación de hábitos de honestidad, respeto a las opiniones ajenas, espíritu de colaboración, ansias de superación por medio del esfuerzo personal en el trabajo como medio de crecimiento y satisfacción.
  • Brindar los conocimientos necesarios que contribuyen a la adquisición de una cultura general, actualizada y funcional.

SU ACCIÓN PEDAGÓGICA se basará en:
  • Ubicar y hacer vivir al educando en una cosmovisión Cristo céntrica.
  • Formar el espíritu y el corazón del alumno y disponerlo a adherirse a Cristo de una manera personal y con toda la plenitud de una naturaleza humana enriquecida por la cultura.
  • Los conocimientos se organizarán en un clima responsable y de respeto mutuo entre los miembros de la comunidad educativa
  • El Maestro, dotado de la sabiduría cristiana, transmitirá al alumno el sentido profundo de lo mismo que enseña y lo conduce, trascendiéndolas palabras, al corazón de la verdad total.

La disciplina en el Colegio
  • La disciplina es un valor que supone un estilo de trabajo, una expresión de orden para garantizar la convivencia escolar, preparando al niño para la vida democrática.
  • Promoverá actitudes en beneficio individual y/o social
  • Desarrollará armónicamente la personalidad de los alumnos
  • El niño asumirá normas y pautas que favorecerá la convivencia escolar.
  • La Escuela está encaminada para desarrollar un apostolado,Capacitando a sus alumnos para pensar, Querer y obrar según el Evangelio,Tratando de hacer de las bienaventuranzas nuestra norma de vida La Escuela Obispo Anunciado Serafini será un lugar de aprendizaje de la Relación con Dios y con los hombres, Donde todos aquellos que la integren tratarán de ordenar La actitud de vida según el Mensaje de la Salvación.

    • EDUCADOR:
    • Es aquel que ejercita su ministerio en la Iglesia viviendo desde la fe su vocación secular en la estructura comunitaria de la Escuela, con la mayor calidad profesional posible y con una proyección de la cultura, en la práctica de una pedagogía de contacto directo y personal con el alumno y en la animación espiritual de la comunidad educativa a la que pertenece y de aquellos estamentos y personas con las que la comunidad educativa se relaciona. Debe estar profundamente convencido de que entra a participar en la misión santificadora y educadora de la Iglesia y, por lo mismo, no puede considerarse al margen del conjunto eclesial.

    El docente del Colegio Serafini:
    • Será un mediador que tienda puentes facilitadores sin colmar nunca el deseo de conocer, tendiendo a evitar la transmisión de saberes construidos y asegurando condiciones óptimas para que cada uno despliegue su potencialidad, capacidad y opinión personal.

    El equipo directivo:
    • Serán los conductores del Colegio en sus diversas actividades, siendo los sostenedores principales del proyecto de excelencia. Su función se apoyará en el criterio de autoridad, del saber de la experiencia, y en ser promotores permanentes y orientadores en la búsqueda de la calidad educativa.
    • Impulsan y coordinan el Proyecto Educativo en coherencia con el Ideario del Colegio.
    • Proporcionarán el soporte técnico, interviniendo en toda resolución de conflicto.
    • Trabajarán en el error, la crítica, las dudas y las opiniones Críticas. Aceptarán el cambio como regla fija y el aprendizaje personal como actividad fundamental.

    El Representante Legal:
    • Será el responsable inmediato ante las autoridades eclesiásticas y educacionales.
    • Deberá tener conocimiento y experiencia en el tratamiento de asuntos docentes.
    • Tratará de mantener cordiales y fluidas relaciones con el personal a su cargo, dando una imagen de verdadera unidad.
    • Preservará la paz de los colegios de la Iglesia.

    Los Alumnos del Colegio Serafini Serán:
    • Activos y participativos en su propio proceso de aprendizaje que acepten creer, y en consecuencia, acepten aprender.
    • Conocedores crecientes de sus posibilidades y limitaciones, para aprovechar las primeras y encontrar cambios para superar las segundas.
    • Buenos observadores de si mismos y del hacer y ser de los otros.
    • Capaces de aprender a revisar sus conocimientos
    • Que puedan aceptar equivocarse y probar, ensayar y explorar. Investigar y rehacer, logrando mejores niveles de reflexión y de producción.
    • Que puedan identificarse con sus educadores y aprender de ellos no solo temas escolares sino también actitudes y valores.
    • Respetuosos de las diferencias, con capacidad creciente para aceptar lo diverso, desarrollando actitudes de tolerancia.
    • Solidarios, cristianos comprometidos.

    COMUNIDAD EDUCATIVA:
    • La Escuela forma una comunidad auténtica.
    • Dentro de esta comunidad tendrá aceptación todos cuantos quieren testimoniar los valores cristianos en la educación.
    • Quienes la integran por uno u otro título, lo hacen bajo el signo de la fraternidad que supone el respeto del prójimo, la actitud de servicio a todos, pero de modo particular a los más pobres y desvalidos, cada cual según sus responsabilidades y las funciones que le atañen.